Centro de Espiritualidad: ¡mucho más que un hotel!
Una Casa, punto de llegada y de partida para quien busca la verdad de su vida tras las huellas del Padre Pío de Pietrelcina. Una historia que comienza con una relación espiritual muy fuerte: la de un joven seminarista enfermo de tuberculosis, que sube a las montañas del Gargano para encontrarse con un «fraile que hace milagros».
¡Y el milagro se produce de verdad! En el cuerpo una recuperación asombrosa y en el alma un vínculo indisoluble que aún hoy sigue vivo y vivificante. El Padre Pío confió al joven P. Pierino Galeone, entonces seminarista, la tarea de reunir a muchas personas para continuar su misión: asociarse a Jesús crucificado y resucitado para la salvación del mundo. Así nació el Instituto Secular Siervas del Sufrimiento ¡hoy extendido por todo el mundo! Hombres y mujeres, laicos y sacerdotes, familias que viven cada día la alegría de pertenecer al Señor.
Y luego el sueño de una casa para acoger a los peregrinos... Una casa que se construiría en un terreno indicado por el Padre Pío en la veranda del convento. Han pasado largos años desde aquel día, años llenos de obstáculos y de fe en esa palabra. En 2003, por fin, la inauguración del Centro di Spiritualità Padre Pio, un lugar donde encontrar la paz del corazón, la justa relación con Dios, la calidad de las relaciones, la belleza de la propia vida bajo el estandarte de la santidad y la espiritualidad de San Pío de Pietrelcina
Y luego el sueño de una casa para acoger a los peregrinos... Una casa que se construiría en un terreno indicado por el Padre Pío en la veranda del convento. Han pasado largos años desde aquel día, años llenos de obstáculos y de fe en esa palabra. En 2003, por fin, la inauguración del Centro di Spiritualità Padre Pio, un lugar donde encontrar la paz del corazón, la justa relación con Dios, la calidad de las relaciones, la belleza de la propia vida bajo el estandarte de la santidad y la espiritualidad de San Pío de Pietrelcina